Es importante y un factor protector en salud mental el estar bien rodeadas. Sabemos que disponer del apoyo por parte de familiares o amigas, en definitiva personas, aumenta la calidad de vida de una persona.
En el caso de que necesites a una psicóloga siempre hay condiciones necesarias para que haya una relación terapéutica y se pueda trabajar conjuntamente: la confidencialidad, el compromiso (en verse con la frecuencia que acuerden las dos partes), y sobretodo unos objetivos en los que trabajar. El hecho de que no haya una amistad ni reciprocidad, hace que las psicólogas podamos ser objetivas en consulta, y así poder atender y hacer un trabajo sin tener en cuenta nuestros valores, creencias… aparte de esto, también el nivel de vulnerabilidad que se muestra en un espacio terapéutico no es nunca el mismo que podamos alcanzar con una amistad.
La terapia siempre se enfoca en ti y en tus necesidades.