
Cuando una relación no funciona, una de las cuestiones que un/a se pregunta es: ¿Y si le dejo y justo después cambia? Esta pregunta suele nacer de la esperanza, el miedo, y la culpa.
Muchas personas aguantan en una relación porque tienen la esperanza de que su pareja cambie. Parte del duelo de una ruptura es despedirse no solo de la persona, sino de lo que soñabas que podría llegar a ser. Sé que es difícil dejar ir esa versión futura, idealizada.
A veces, cuando imaginamos a nuestra pareja en una mejor versión con otra persona, sentimos que “perdimos”. No se trata de una competencia, no eres menos valiosa/o si tu pareja “no cambia” estando contigo.
Pero quedarte esperando ese cambio también tiene un precio: tu tiempo, tu energía, y tu paz mental. Puede ocurrir que cambie, pero que no se transforme en la persona que tú necesitas y que sigáis sin ser compatibles. Cuando una relación termina, es porque en ese momento no es sostenible. Es importante no ignores la realidad de tu relación solo por la nostalgia o miedo a que otra persona disfrute una versión mejorada.
Si estás pasando por una ruptura o te cuesta tomar la decisión de irte, no tienes que hacerlo sola/o. En consulta te acompaño a entender qué hay detrás de tus dudas y acompañarte.